jueves, 5 de enero de 2017

No respira

No respira. Jadea. 



Se intranquiliza con lo que inventa su mente.




Y quiere estar ahí. Donde 1 + 1 serán 1.




Y ya no respira. Inventa.



Abre su boca para inspirar.


Solo logra que su pecho se exalte.


Y sigue sin respirar. Imagina.


Es fácil imaginarlo a su lado, y es difícil sacarlo de su mente.


Capricho desmedido que la hará correr hacia el mar.


A llenarse de sal. De sol. De luna.


Y se quedara ahí, sin respirar, jadeando...


Esperando que un soneto de Alfonsina le moje los pies.