miércoles, 22 de febrero de 2017

TVU - UNAJ

1 - La Universidad tiene dos puntos claves de quiebre: Por un lado la desigualdad y la exclusión y por el otro la lucha por la igualdad entre saberes. Donde esta puja constante y no tan simple, hace que tratemos de definir a la Universidad misma como un bien público y social, de derecho humano universal y con una responsabilidad directa de los Estados. De aquí se desprenden tres ideas para intentar saber Qué es, Para qué y Para quienes es una Universidad.
Esta idea nace de la declaración que marca un antes y un después, en la Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe (CRES), celebrada del 4 al 6 de junio de 2008, en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, bajo los auspicios del Instituto Internacional de la UNESCO.
El primer pensamiento hace saber que si bien, la Universidad es pública, social, gratuita y de bien público, no es algo que se pueda (o deba) tomar para sí y comercializar.
Si la Universidad es un derecho humano universal, absolutamente podemos acceder a dicha educación, dando por cierto que una buena Universidad es tal, si cumple la norma de inclusividad y de calidad por aceptar a todos. Cabe destacar que no solo se beneficia aquel que ingresa, transita y egresa, sino que se torna como derecho colectivo (del pueblo), todo aquello que nace dentro de ella, de las prácticas y saberes, y sale a la calle en forma de beneficio a la sociedad, por ejemplo: estudios de laboratorios y/o investigaciones, congresos e inclusive un nuevo dirigente.
Para que esto suceda, el Estado deberá garantizar de manera real y concreta, que la Universidad cumpla con los puntos enumerados anteriormente. El Estado también debería nuclear tanto la condición interna como externa. Internamente, procurando todo aquello que la Universidad necesita para su función y externamente, pudiendo brindar al ciudadano la ruta para no perder su derecho original.
Como parte crítica se intenta promover una interconexión de saberes. Esto quiere decir, encontrar o tener una raíz, una base, donde cada área correspondiente a un estudio específico interactúen en común con otra. De esta manera se busca la unidad en el inicio del saber, y promoviendo, una sociedad justa, libre e igualitaria haciéndola mas democrática.
El derecho individual y colectivo van de la mano cuando se relacionan con la Revolución del Pensamiento y su pasaje con la Sociedad y el Estado. Esta constitución, entre Universidad y la solución de lo que seria un problema de territorio nacional y global, se daría, si se incorporan no sólo los tres puntos principales expuestos como ideas (qué es, para qué y para quiénes), sino también, en la vinculación, investigación y la docencia de manera integral.
Diremos entonces que, las Universidades necesitan mejores formas de gobierno, capaces de responder a las transformaciones demandadas por los contextos internos y externos. Esto exige la profesionalización de los directivos y una vinculación clara entre la misión y propósitos de la institución y los instrumentos de gestión.
2 – Concordar con el debate elegido, no es difícil para mi. Ya que expone puntos que para mi, hacen a una Universidad holística. En todos los ámbitos de su tarea, debería reafirmar y fortalecer el carácter pluricultural, multiétnico y multilingüe de los concurrentes, que solo se cumple si le damos la entidad que merece, en cuanto a centralizar al estado con la Universidad. Internamente apoyando a sus necesidades y externamente, jugando el rol de poder llevarla a la calle, para que sea activa y funcional al pueblo.
Si me pregunto qué es una Universidad, debería definirla, personalmente, como la centralización de un germen propagador de sabiduría, que debería crecer no solo adentro, sino también, hacia afuera. Para que no se pierda esa conexión, para que se pueda tener acceso de miles de maneras, para que la simbiosis sea plena. Que no delimite, que permita estar presente. Para que se aprenda como saber exigirle al Estado, porque si bien no lo parece, Universidad y Estado (Gobierno) deberían ir de la mano.
Es allí donde necesitamos que las altas cabezas, los formadores de pensamiento tengan un cometido y un deseo útil. Un llamado social e inclusivo. Para que podamos, entre todos, hacer uso de la herramienta que nos otorga la democracia.

3c - “[El] país necesita una universidad profundamente politizada: que el estudiante sea parte activa de la sociedad y que incorpore a la técnica universalista la preocupación por las necesidades de la comunidad, el afán de resolverlas, y que, por consecuencia, no vea en la técnica el fin, sino el medio para la realización nacional.”

Esas tres ideas de intentar saber Qué es, Para qué y Para quienes es una Universidad, que se expuso en la Conferencia Regional de Educación Superior, nos dejo con la certeza de saber que las Universidades son un bien público social, un derecho humano y universal y un deber del Estado. Éste es el ideal y la base para el papel estratégico que debe jugarse en los procesos del desarrollo sustentable de un país. “Una universidad profundamente politizada” escribe Jauretche, si entendemos que debe ser el semillero donde podemos discernir, pelear, educar, enseñar.
Es por esto, que se quiere a un Estado, partícipe internamente, pero sobretodo, que actúe externamente, para poder hacer que no solo, la sociedad ingrese a la Universidad, sino que también, la Universidad salga a la calle para hacerse presente, y no pierda su contacto con el afuera, y pueda tener un compromiso o comunión con el pueblo. Lo que se construye desde adentro, debe salir para cumplir y edificar también, beneficiándose de las mentes que se germinan allí dentro. Si esto no se cumple, parecería que da miedo que se involucren la sapiencia y las elecciones.
El gobierno anterior, el gobierno popular e inclusive de los Kirchner mantuvo muy clara su postura de una Universidad incluyente, popular y abierta, mientras que las políticas de ajuste que hoy se fomentan en este nuevo gobierno, pone a la Universidad en un lugar clave. Ya que esta regida por personas que bien pueden no bogar por los derechos de inclusión y su esencia principal. Pero es un deber del alumnado y otros, que esto perdure. Que se utilice la política para un funcionamiento directo entre la sociedad y el campo académico en todas sus ramas.
En un mundo donde el conocimiento, la ciencia y la tecnología juegan un papel de primer orden, el desarrollo y el fortalecimiento de la Educación Superior constituyen un elemento insustituible para el avance social, la generación de riqueza, el fortalecimiento de las identidades culturales, la cohesión social, la lucha contra la pobreza y el hambre, la prevención del cambio climático y la crisis energética, así como para la promoción de una cultura de paz.”
¿Estamos preparados para continuar con el legado de poder saciar la necesidad comunitaria? Si. Si dejamos que se comuniquen sin manosear derechos y deberes. Tenemos la puerta abierta de un semillero de razones... y es lo que hoy conocemos como la Universidad Nacional Arturo Jauretche.



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