1 - La
Universidad tiene dos puntos claves de quiebre: Por un lado la
desigualdad y la exclusión y por el otro la lucha por la igualdad
entre saberes. Donde esta puja constante y no tan simple, hace que
tratemos de definir a la Universidad misma como un bien público y
social, de derecho humano universal y con una responsabilidad directa
de los Estados. De aquí se desprenden tres ideas para intentar saber
Qué es, Para qué y Para quienes es una Universidad.
Esta
idea nace de la declaración que marca un antes y un después, en la
Conferencia
Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe
(CRES), celebrada del 4 al 6 de junio de 2008, en la ciudad de
Cartagena de Indias, Colombia, bajo los auspicios del Instituto
Internacional de la UNESCO.
El
primer pensamiento hace saber que si bien, la Universidad es pública,
social, gratuita y de bien público, no es algo que se pueda (o deba)
tomar para sí y comercializar.
Si la
Universidad es un derecho humano universal, absolutamente podemos
acceder a dicha educación, dando por cierto que una buena
Universidad es tal, si cumple la norma de inclusividad y de calidad
por aceptar a todos. Cabe destacar que no solo se beneficia aquel que
ingresa, transita y egresa, sino que se torna como derecho colectivo
(del pueblo), todo aquello que nace dentro de ella, de las prácticas
y saberes, y sale a la calle en forma de beneficio a la sociedad,
por ejemplo: estudios de laboratorios y/o investigaciones, congresos
e inclusive un nuevo dirigente.
Para
que esto suceda, el Estado deberá garantizar de manera real y
concreta, que la Universidad cumpla con los puntos enumerados
anteriormente. El Estado también debería nuclear tanto la condición
interna como externa. Internamente, procurando todo aquello que la
Universidad necesita para su función y externamente, pudiendo
brindar al ciudadano la ruta para no perder su derecho original.
Como
parte crítica se intenta promover una interconexión de saberes.
Esto quiere decir, encontrar o tener una raíz, una base, donde cada
área correspondiente a un estudio específico interactúen en común
con otra. De esta manera se busca la unidad en el inicio del saber, y
promoviendo, una sociedad justa, libre e igualitaria haciéndola mas
democrática.
El
derecho individual y colectivo van de la mano cuando se relacionan
con la Revolución del Pensamiento y su pasaje con la Sociedad y el
Estado. Esta constitución, entre Universidad y la solución de lo
que seria un problema de territorio nacional y global, se daría, si
se incorporan no sólo los tres puntos principales expuestos como
ideas (qué es, para qué y para quiénes), sino también, en la
vinculación, investigación y la docencia de manera integral.
Diremos
entonces que, las Universidades necesitan
mejores formas de gobierno, capaces de responder a las
transformaciones demandadas por los contextos internos y externos.
Esto exige la profesionalización de los directivos y una vinculación
clara entre la misión y propósitos de la institución y los
instrumentos de gestión.
2
– Concordar con el debate elegido, no es difícil para mi. Ya que
expone puntos que para mi, hacen a una Universidad holística. En
todos los ámbitos de su tarea, debería reafirmar y fortalecer el
carácter pluricultural, multiétnico y multilingüe de los concurrentes, que solo se cumple si le damos la entidad que merece,
en cuanto a centralizar al estado con la Universidad. Internamente
apoyando a sus necesidades y externamente, jugando el rol de poder
llevarla a la calle, para que sea activa y funcional al pueblo.
Si
me pregunto qué es una Universidad, debería definirla,
personalmente, como la centralización de un germen propagador de
sabiduría, que debería crecer no solo adentro, sino también, hacia
afuera. Para que no se pierda esa conexión, para que se pueda tener
acceso de miles de maneras, para que la simbiosis sea plena. Que no
delimite, que permita estar presente. Para que se aprenda como saber
exigirle al Estado, porque si bien no lo parece, Universidad y Estado
(Gobierno) deberían ir de la mano.
Es allí donde necesitamos que las altas cabezas, los formadores de
pensamiento tengan un cometido y un deseo útil. Un llamado social e
inclusivo. Para que podamos, entre todos, hacer uso de la herramienta
que nos otorga la democracia.
3c
-
“[El] país necesita una universidad profundamente politizada: que
el estudiante sea parte activa de la sociedad y que incorpore a la
técnica universalista la preocupación por las necesidades de la
comunidad, el afán de resolverlas, y que, por consecuencia, no vea
en la técnica el fin, sino el medio para la realización nacional.”
Esas
tres ideas de intentar saber Qué es, Para qué y Para quienes es una
Universidad, que se expuso en
la Conferencia Regional de Educación Superior, nos dejo con la
certeza de saber que las Universidades son
un
bien público social, un derecho humano y universal y un deber del
Estado. Éste es el ideal y la base para el papel estratégico que
debe jugarse en los procesos del desarrollo sustentable
de un país. “Una
universidad profundamente politizada” escribe
Jauretche, si entendemos que debe
ser
el semillero donde podemos discernir, pelear, educar, enseñar.
Es por esto, que se
quiere a un Estado, partícipe internamente, pero sobretodo, que
actúe externamente, para poder hacer que no solo, la sociedad
ingrese a la Universidad, sino que también, la Universidad salga a
la calle para hacerse presente, y no pierda su contacto con el
afuera, y pueda tener un compromiso o comunión con el pueblo. Lo que
se construye desde adentro, debe salir para cumplir y edificar
también, beneficiándose de las mentes que se germinan allí dentro.
Si esto no se cumple, parecería que da miedo que se involucren la
sapiencia y las elecciones.
El
gobierno anterior, el gobierno popular e inclusive de los Kirchner
mantuvo muy clara su postura de una Universidad incluyente, popular y
abierta, mientras que las políticas de ajuste que hoy se fomentan en
este nuevo gobierno, pone a la Universidad en un lugar clave. Ya que
esta regida por personas que bien pueden no bogar por los derechos de
inclusión y su esencia principal. Pero es un deber del alumnado y
otros, que esto perdure. Que se utilice la política para un
funcionamiento directo entre la sociedad y el campo académico en
todas sus ramas.
“En
un mundo donde el conocimiento, la ciencia y la tecnología juegan un
papel de primer orden, el desarrollo y el fortalecimiento de la
Educación Superior constituyen un elemento insustituible para el
avance social, la generación de riqueza, el fortalecimiento de las
identidades culturales, la cohesión social, la lucha contra la
pobreza y el hambre, la prevención del cambio climático y la crisis
energética, así como para la promoción de una cultura de paz.”
¿Estamos
preparados para continuar con el legado de poder saciar la necesidad
comunitaria? Si. Si dejamos que se comuniquen sin manosear derechos y
deberes. Tenemos la puerta abierta de un semillero de razones... y es
lo que hoy conocemos como la Universidad Nacional Arturo Jauretche.