miércoles, 23 de noviembre de 2016

Ausencia

Mirando fijo mis pies, atónita hacia el suelo, tratando de borrar pasos anteriores a mi... ¿anteriores a qué?...

A sábanas húmedas aun de quejidos tan diferentes a los míos. ¿Mayores? ¿Mejores? Fríos y lejanos.

De haber estado en el recóndito martillo de tu oído y que queriendo se imaginan en mis manos hasta alcanzarte la cara de ojos cerrados. Extasiados. Váyase a saber dónde...

Vuelve, si te pido que no te quedes con la mirada triste hacia el frente de tus dolores... dame tu mano si sientes tiritar tus huesos en dedos inquietos...

No me hables, solo mírame para que yo entienda que hoy decidiste regresar del letargo infinito que te dan esos fantasmas coquetos de burlonas sonrisas..

No hay comentarios.:

Publicar un comentario